
Durante la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, se presentó la Alianza mundial para el Comercio sin Tortura. La iniciativa -un esfuerzo conjunto de la Unión Europea, Argentina y Mongolia, con un total de 58 países participantes- tiene por objeto poner fin al comercio de productos utilizados para aplicar la pena de muerte y para infligir tortura. El Ministro de Relaciones Exteriores Jorge Faurie de Argentina participó en el lanzamiento.
El derecho internacional prohíbe la tortura en cualquier circunstancia. A pesar de ello, todavía se comercializa en todo el mundo instrumentos destinados a matar y causar dolor, como, por ejemplo, porras con púas metálicas, cinturones para aplicar descargas eléctricas y dispositivos que sujetan a las personas por la cintura o las extremidades mientras las electrocutan, así como productos químicos que se utilizan para las ejecuciones y los sistemas de inyección forzosa que los acompañan.
«Estos productos no tienen otra finalidad que la de infligir un dolor terrible a las personas y matarlas. Jamás deberíamos permitir que se comercien como si fueran cualquier otro producto. Ha llegado el momento de tomar medidas concretas para detener este vil comercio», ha manifestado la Comisaria de comercio de la Unión Europea Cecilia Malmström.
Con el lanzamiento de ayer, 58 países del mundo entero – África, América, Europa y Asia – adoptaron una declaración política conjunta. La Alianza podría convertirse en una base para una cooperación más amplia de Naciones Unidas en este campo. El Ministro Faurie habló en el evento de lanzamiento (ver enlace de video abajo).
Mediante la adhesión a la Alianza, los países han acordado cuatro líneas de acción:
- Tomar medidas para controlar y restringir las exportaciones de estos productos.
- Dotar a las autoridades aduaneras de los instrumentos adecuados: la Alianza creará una plataforma para supervisar los flujos comerciales, intercambiar información y detectar nuevos productos.
- Proporcionar asistencia técnica para ayudar a los países a establecer y poner en marcha leyes que prohíban dicho comercio.
- Intercambiar prácticas para conseguir sistemas de control y cumplimiento eficientes.
«Me he encontrado con víctimas de tortura en muchas ocasiones – refugiados, presos de conciencia, condenados a muerte. Estoy convencida de que la política comercial puede ser una manera de fortalecer los derechos humanos en todo el mundo. Por ello estoy muy satisfecha de que tantos países hayan suscrito la declaración conjunta y se hayan unido a esta Alianza«, dijo la Comisaria Malmström.
La estricta legislación de la UE relativa al comercio de productos utilizados para infligir torturas o aplicar la pena de muerte ya ha cosechado resultados. La UE ha establecido normas para el control de las exportaciones y del tránsito y prohíbe los servicios de intermediación relacionados con los productos enumerados en las listas; de igual manera, cuenta con un mecanismo acelerado para garantizar que se prohíban también nuevos productos. Como consecuencia, en parte, del endurecimiento de las normas de la UE, las drogas para las inyecciones letales se han hecho más difíciles de obtener y más caras. Sin embargo los productores y comerciantes de estos productos tratan de eludir la legislación de la Unión, de manera que, cuantos más países se comprometan a prohibir la exportación de este tipo de productos, más efectivos serán los esfuerzos para poner fin a su comercio. La Alianza es una manera de tomar medidas concretas y específicas para detener el comercio de estos productos a nivel mundial, haciendo mucho más difícil su obtención.
Para obtener más información sobre la Alianza, visite http://torturefreetrade.org
Lista de países participantes y declaración conjunta:
http://eu-un.europa.eu/wp-content/uploads/2017/09/170918_Political-Declaration-Torture-Free.pdf
Video completo del evento de lanzamiento: