En la gráfica de izquierda a derecha: Ronald Cedeño, Director Médico Hospital Pediátrico Baca Ortiz; Carlos Serrano, Director de Acceso y Desarrollo de Roche Ecuador; Alejandro Vargas, Gerente Hospital Pediátrico Baca Ortiz; Alejandra Cascante, Coordinadora Zonal 9 Salud; y José Luis Cañadas, Director Médico de Roche Ecuador.
Con el propósito de reducir en un 70% el dolor en procedimientos de punción en pacientes infantiles, el Hospital Pediátrico Baca Ortiz (HPBO) recibió la donación de cuatro visores de realidad virtual por parte de la empresa Roche. Este sistema permite la realización de ejercicios lúdicamente diseñados para contrarrestar el malestar que provoca un procedimiento invasivo.
A través de módulos virtuales, los pacientes podrán ingresar a distintos mundos imaginarios para calmar su ansiedad y continuar con su tratamiento, llegando a ser distractores educativos del dolor. De esta manera, por medio de distintos escenarios, tendrán acceso a ejercicios de control de respiración, musicoterapia, cromoterapia, entre otros.
Alejandro Vargas, gerente del HPBO, agradeció a Roche por la donación que ayudará a mejorar y reducir tiempos en la atención a los pacientes pediátricos en las distintas áreas médicas con las que cuenta la casa de salud, en especial para los procedimientos de canalización de vías, atención a pacientes con quemaduras, con tratamientos oncológicos, pacientes en emergencia, entre otros, lo que permitirá un acompañamiento físico y emocional.
Para José Luis Cañadas, director Médico de Roche Ecuador, “el carácter lúdico que habitualmente se asocia a esta tecnología es el que le confiere un valor enorme a la hora de ayudar a los pacientes, especialmente a los más jóvenes, a superar situaciones difíciles o traumáticas. La técnica utilizada en los visores reduce significativamente el dolor mediante sedación digital, contribuyendo a evitar los altos valores de analgésicos adicionales y efectivizando la concentración de los niños para que el personal de salud pueda trabajar de manera más sencilla”.
Además, la tecnología de última generación permite que los visores funcionen de manera autónoma, es decir que no requieren de un computador o celular para operar, facilitando su manipulación. “Esta donación es parte del compromiso que tiene Roche con el país y con el Sistema Nacional de Salud, que permitan transformar la vida de los pacientes y sus familias”, añadió Cañadas.