El retorno a clases en la región Sierra de Ecuador marca un momento crucial para estudiantes, padres y maestros. Mientras se ajustan a nuevas rutinas y dinámicas escolares, un aspecto esencial que a menudo pasa desapercibido es la salud visual de los estudiantes.
De acuerdo con el Dr. Alejandro Lalama, jefe de Optometría de Óptica Los Andes (OLA), los maestros juegan un papel fundamental en la detección temprana de problemas visuales, que pueden impactar significativamente en el rendimiento académico y el bienestar general de los niños. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 80% de los problemas visuales en niños son prevenibles o tratables si se detectan a tiempo.
“En Ecuador, estudios recientes indican que un porcentaje considerable de estudiantes en edad escolar presenta algún tipo de deficiencia visual, que a menudo no es diagnosticada debido a la falta de revisiones regulares, y es ahí donde el rol de los profesores se vuelve indispensable”, asegura Lalama. Dado que los maestros pasan tantas horas con los estudiantes, están en una posición privilegiada para observar comportamientos que puedan indicar problemas visuales. Por ello, el representante de OLA detalla algunos de los comportamientos a los que deben estar atentos, pues si se reconocen a tiempo, pueden hacer una gran diferencia en la vida de un estudiante.
● Dificultad para ver la pizarra: Si un estudiante entrecierra los ojos o se queja de no poder ver claramente la pizarra, esto podría ser un signo de miopía u otro defecto visual.
● Aproximarse demasiado al material de lectura: “Acercarse demasiado al libro o al cuaderno podría indicar hipermetropía o astigmatismo”, indica Lalama.
● Falta de atención o inquietud: Los problemas visuales pueden llevar a la frustración y la falta de concentración, lo que puede ser erróneamente interpretado como desinterés o problemas de comportamiento.
● Dolores de cabeza frecuentes: Los estudiantes que fuerzan la vista para enfocar pueden experimentar dolores de cabeza, especialmente al final del día escolar. “Si es una queja frecuente, el maestro debe alertar a sus padres”, sugiere el experto de Óptica Los Andes.
● Evitar actividades que requieran agudeza visual: Un estudiante que evita leer, escribir o participar en actividades que demandan visión de cerca o de lejos, podría estar lidiando con un problema visual.
Sobre la importancia de la detección y comunicación con los padres
● Una vez que un maestro identifica posibles signos de problemas visuales en un estudiante, el siguiente paso es comunicar estas observaciones a los padres o tutores. “Es importante que esta comunicación sea clara y constructiva, enfocándose en la necesidad de una revisión optométrica para confirmar cualquier sospecha”, aconseja el especialista de OLA.
● En muchos casos, los padres pueden no estar al tanto de los problemas visuales de sus hijos, ya que estos pueden desarrollarse gradualmente y no siempre son evidentes en casa. En ese sentido, el Dr. Lalama reitera que los maestros pueden ser un apoyo al recomendar la visita a un especialista que proporcione una orientación clara sobre cómo seguir los pasos adecuados para garantizar que el estudiante reciba la atención necesaria.
Óptica Los Andes ofrece a la ciudadanía valoraciones optométricas gratuitas en todos sus locales a nivel nacional. A propósito del inicio de un nuevo ciclo escolar en la Sierra, padres e hijos pueden acercarse a cualquiera de sus establecimientos, donde serán atendidos por personal especializado y recibirán el diagnóstico y el tratamiento necesario según el caso de cada paciente.