
Quito, agosto de 2025.- En Ecuador muchas personas aún perciben los seguros como un gasto prescindible, hasta que un imprevisto como: un accidente de tránsito, una enfermedad inesperada o un daño en el hogar, golpea su vida. Según la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (CINAE), hasta diciembre del 2024, aproximadamente 3 millones de vehículos circulaban en el país, de los cuales solo el 30% contaba con seguro vehicular.
Una de las principales causas de esta baja adopción es el desconocimiento de cómo funcionan las pólizas y de términos clave como primas, deducibles, coaseguro o exclusiones, que suelen generar desconfianza y hacer que los seguros parezcan complicados. A esto se suman otras barreras, como la falta de asesoría clara, económicas y experiencias previas negativas que refuerzan la desconfianza en el sector.
“Conocer algunos conceptos básicos es clave para aprovechar al máximo los beneficios de una póliza y entender que, más que un gasto, el seguro es una inversión en tranquilidad”, asegura Cristina Cevallos, Gerente de Aseguradoras de Ituran Ecuador.
Cuando empezamos a buscar un seguro, uno de los primeros términos que aparece es la prima. Siendo este el valor que pagamos para estar protegidos, y varía según el riesgo, la cobertura y el monto que decidamos asegurar.
A partir de ahí, entra en juego la cobertura, que no es otra cosa que el respaldo que la aseguradora ofrece en caso de un siniestro. Pero, no todo está incluido, cada póliza tiene sus exclusiones, es decir, situaciones específicas en las que la compañía no responde, y por eso conviene revisarlas con detalle antes de firmar.
Otro punto clave es la suma asegurada. Este es el monto máximo que la aseguradora pagará si ocurre un accidente o daño. No debe confundirse con el valor real del bien, porque de ahí depende si estamos cayendo en infraseguro (aseguramos por menos de lo que vale) o sobreseguro (por más). En caso de infraseguro, aplica la llamada indemnización proporcional, que ajusta lo que la compañía nos pagará.
También es importante entender el deducible, que es la parte inicial del gasto que asumimos antes de que el seguro entre en acción. Por ejemplo, si tu póliza tiene un deducible de USD 500 y sufres un accidente con un costo de reparación de USD 2.000, tú pagas los primeros USD 500 y la aseguradora cubre los USD 1.500 restantes. Como regla general, mientras más alto sea el deducible, más baja será la prima mensual o anual.
Finalmente, la subrogación, es un término que suena complicado, pero no lo es, significa que, después de pagarnos, la aseguradora puede reclamar al verdadero responsable del daño lo que desembolsó.
En un mundo lleno de imprevistos, comprender tu seguro es el primer paso para proteger tu salud, tu patrimonio y tu tranquilidad. Pensando en quienes buscan soluciones prácticas y completas, Ituran ofrece su producto Ituran con Seguro, que combina tecnología en rastreo vehicular con cobertura de pérdida total por robo y daños, asistencia vial y legal, daños estéticos menores y cobertura para daños a terceros. Este servicio está disponible para autos del año 2000 en adelante.
La cultura de protección todavía es un reto en Ecuador, pero cada vez más personas reconocen que contar con un seguro no es un lujo, sino una decisión responsable. Entender conceptos básicos permite tomar decisiones informadas y estar mejor preparados frente a cualquier eventualidad. Más allá de un contrato, un seguro representa confianza y respaldo en los momentos más difíciles. Incorporarlo como parte de la vida cotidiana es invertir en prevención, cuidar el patrimonio y, sobre todo, ganar tranquilidad.