
Seguro ha escuchado contar a sus padres o abuelos sobre una de las primeras tiendas, con el más dulce slogan de todos los tiempos. Era clásico mirar en la televisión una publicidad de un niño de pantalones azules y saco rojo que representaba a “Almacenes Rickie, los almacenes con corazón”.
La historia de este socio no es una historia de solo éxitos, sino más bien es una historia que refleja el duro esfuerzo de su propietario, José Cueva Velásquez, quien inició su negocio en el Centro Histórico de Quito hace más de 50 años, y que en un local de tan solo 25 metros empezó cumpliendo sueños de las personas más humildes que migraban a la ciudad en busca de una vida mejor.
José Cueva es todo un personaje, y pese a que cuenta con una interesante historia de logros académicos, profesionales, empresariales y consulares no ha perdido su humildad ni un minuto durante toda su vida.
Almacenes Rickie no solo es una tienda que vende desde una cuchara hasta electrodomésticos y muebles sino es un local donde la gente puede hacer sus sueños realidad, pues don Pepito Cueva creó formas de financiamiento para que las personas más pobres pudieran acceder a artículos que les facilitarán la vida. La base del negocio es tan solo la confianza entre el vendedor y el comprador. De hecho, ahí radica su éxito, en confiar en la gente y entregarle la mercancía a cambio del compromiso de cumplir con su palabra.
Por ello José Cueva y sus almacenes han sido merecedores de varios premios, entre ellos el Premio Latinoamericano de Decoración National Panasonic de Matsushita Electric, en 1979. Así que por esto y por mucho más, José Cueva Velásquez es nuestro Empresario de Éxito de esta semana.