Desde finales del siglo XVIII la lucha de las mujeres por alcanzar una sociedad con igualdad de oportunidades ha logrado avances significativos, como el derecho y acceso a la educación, la declaración sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres, el derecho al voto -uno de los logros más difíciles en la historia-, el derecho a trabajar y disponer de un salario propio, entre otros.
Actualmente, son muchas las empresas que se comprometen a mejorar la calidad de vida de las mujeres, creando ambientes dignos para su desarrollo personal, mientras generan acciones para eliminar los denominados “Techos de Cristal”[1]. En un informe[2] de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se demuestra que, a través de los resultados de encuestas realizadas en casi 13.000 empresas de 70 países, más del 57 % de las empresas participantes desarrollan iniciativas a favor de la diversidad de género, las cuales contribuyen a mejorar su rendimiento empresarial. En casi tres cuartas partes de las empresas que promovieron la diversidad de género en cargos directivos, se registró un incremento en su productividad del 5 % al 20 %, cifra que en la mayoría de las empresas osciló entre el 10 % y el 15 %.
Para Hellen Andersen, Directora de Recursos Humanos de FEMSA Salud – Corporación GPF: “El rol de las mujeres en la actividad empresarial es cada vez más destacado. Hoy hay más mujeres directivas líderes y emprendedoras que nunca”.
Generar espacios de trabajo inclusivos y con igualdad de oportunidades va de la mano de un liderazgo con perspectiva hacia la diversidad. Andersen señala que, “las empresas deben trabajar para impulsar un lugar de trabajo donde todos, independientemente de su género, origen étnico, religión, orientación sexual, edad o capacidades físicas, se sientan igualmente integrados. Ser una organización equitativa significa eliminar los límites que impiden un entorno inclusivo y productivo.
Empresas como FEMSA Salud – Corporación GPF son el retrato de la diversidad e igualdad empresarial en Ecuador, ya que promueve una política de igualdad económica y mantiene una alta transparencia sobre los rangos salariales que se publican cada año en su Memoria de Sostenibilidad. Además, a través del programa de franquicias de su marca SanaSana brinda la oportunidad para que muchas mujeres alcancen el sueño de liderar su propio negocio.
En el 2022, la compañía fue reconocida por ser la mayor empleadora de mujeres en el país, actualmente, representan el 70% en toda su nómina y ocupan el 54% de cargos de liderazgo dentro de las operaciones.
A través de sus marcas Fybeca y SanaSana fomenta la igualdad económica y como parte de su compromiso con el bienestar de sus colaboradoras, cuenta con espacios de trabajo libre de violencia y mantiene Políticas de Equidad de Género; Diversidad e Inclusión bajo los principios de no discriminación, integridad, equidad e igualdad de trato y oportunidades; permitiendo contar con equipos diversos para lograr mejores resultados; el Código de Ética que aplica para todo el personal; así como la Política de Prevención del Acoso y Violencia.
Como parte del compromiso con sus colaboradoras, cuenta con más de 160 lactarios totalmente equipados, en diferentes Puntos de Venta de sus marcas en el país, Centro de Distribución y el edificio corporativo, garantizando así la seguridad del proceso de lactancia materna y permitiendo que, las colaboradoras, quienes se convierten en madres, reciban varios beneficios como la facilidad de tomar el tiempo de maternidad acumulada y así disfrutar más tiempo junto a sus pequeños.
Por otro lado, y, como parte de su misión de cuidar del bienestar de la comunidad, continuamente establece alianzas con instituciones públicas y privadas que promuevan iniciativas para ayudar a mujeres de bajos recursos, quienes se encuentran o sobrevivieron a una situación de violencia. Es así que, en 2022, junto con el Patronato San José de Quito y gracias a la participación de colaboradores voluntariados, quienes, a través de talleres de diferentes temáticas, brindaron herramientas para favorecer la empleabilidad de más de 20 mujeres en situación de vulnerabilidad. Debido al éxito del programa, este se realizará bajo la misma temática a mediados de abril de este año junto con Fundación Reina de Quito.
Estas acciones permiten que FEMSA Salud – Corporación GPF se destaque como uno de los lugares más seguros para trabajar en el país, por ello, en 2022 recibió el reconocimiento Sello Empresa Segura, Libre de Discriminación y Violencia hacia las mujeres por parte de la Cámara de Industrias y Producción del Ecuador.
Con más de 90 años de trayectoria, la compañía genera iniciativas que aportan al crecimiento personal y profesional de sus colaboradoras y que reafirman su compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, en especial con el 5.2 para apoyar en la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado.
[1] El techo de cristal se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección.