PIE DE FOTO (De izquierda a derecha): Rafael Lugo, promotor del Convenio, y, Julio Moreno, Presidente Ejecutivo de Oriente Seguros.
Oriente Seguros S.A., como parte de su enfoque de Responsabilidad Social, confirmó su apoyo al “Convenio de adopción del espacio público”, iniciativa que busca forestar 2 hectáreas de terreno con 1.800 árboles (800 arupos) en el sector de El Trébol, al sur oriente de la capital. La iniciativa fue presentada por el escritor y abogado quiteño, Rafael Lugo, y cuenta con el aval de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas del Municipio de Quito. La aseguradora firmó un acuerdo de compromiso para apoyar dicho plan, a través del cual puso a su disposición su programa de voluntariado, conformado por 100 colaboradores; y la entrega de los insumos necesarios para la actividad.
“Agradezco a la compañía por ser la primera en sumarse a esta iniciativa y, a su vez, felicitó su loable labor de involucrar a sus colaboradores en la recuperación y preservación del entorno natural de la capital”, señaló Rafael Lugo.
La iniciativa inició con la socialización y búsqueda de apoyo de la empresa privada. De igual manera, ya empezó la fase de trabajo topográfico para nivelar la superficie del suelo. Se tiene previsto ejecutar la siembra en diciembre, con el emblemático árbol Arupo. Se eligió esta fecha, ya que el invierno reúne las condiciones necesarias para el crecimiento de esta especie. Tras la ejecución, el convenio de adopción del espacio público liderado por Lugo, tendrá una duración de dos años, tiempo en el que se asume el compromiso de mantenimiento de esta zona.
“Nuestro apoyo a esta causa social responde al sentimiento de pertenencia con la ciudad, y nos enorgullece ser parte de la revitalización de los espacios públicos para la gente. Estos valores conectan con nuestro propósito de velar por el patrimonio de las personas y generar valor social”, acotó Julio Moreno Espinosa, Presidente Ejecutivo de Oriente Seguros.
De este modo, Oriente Seguros ratificó su compromiso social de velar por el patrimonio de la comunidad, a través de una gestión diferenciada, participativa y sostenible.