El actual panorama de inversión presenta una combinación de retos y posibilidades que, con medidas estratégicas y una visión a largo plazo, podría mejorar la confianza de los inversionistas en el país y posicionarlo como uno de los destinos para capitales extranjeros.
Elaborado por Rodolfo Cappelo, socio de Asesoría de Andeanecuador Consultores Estratégicos C.L.
El clima de inversión en Ecuador muestra señales de mejora y se anticipan cambios significativos durante el resto del año, los cuales estarán impulsados, principalmente, por los efectos de las reformas económicas, la cooperación con entidades financieras internacionales y la búsqueda activa de acuerdos comerciales bilaterales con otros países.
Estas acciones, además de buscar corregir las debilidades financieras estructurales de la nación, otorgan un «sello de calidad» que genera confianza entre los inversores, pues, a pesar de la reducción en la percepción de riesgo país, que se sitúa actualmente entre el 11 y el 12%, de acuerdo con el Indicador de Bonos de Mercado Emergentes -EMBI, por sus siglas en inglés de JPMorgan Chase-, Ecuador aún enfrenta retos significativos para atraer más inversión extranjera directa, la cual fue particularmente baja en 2023.
Entre las iniciativas gubernamentales más destacadas se encuentra la cooperación con entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de un servicio ampliado con una estructura propuesta de desembolsos escalonada y determinada por el tamaño y el calendario del déficit de financiación estimado: 1,500 millones para 2024 (1,000 millones de acceso inmediato); 1,250 millones para 2025, 500 millones para 2026 y 2027 y, finalmente, 250 millones para 2028.
Las condiciones de este acuerdo consideran reformas estructurales y políticas económicas que traerán consigo beneficios que se percibirán durante los próximos 48 meses. Entre ellas, una de las más relevantes es la focalización a los subsidios de los combustibles, donde el Gobierno espera mejoras por alrededor del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el período del programa (2024 – 2028).
El Gobierno también ha tomado medidas adicionales para reforzar su situación fiscal, como el incremento del IVA del 12% al 15% a partir de abril de 2024, lo cual, además de mejorar la recaudación fiscal, también busca demostrar un compromiso con la sostenibilidad económica del país y, paulatinamente, el acceso a los mercados internacionales de capital a partir de 2025.
Fortalezas y oportunidades
Ecuador tiene una economía dolarizada y la inflación más baja de América Latina, lo que representa una base estable para atraer inversiones. Además, se han implementado normas como la Ley Orgánica de Competitividad Energética, que, junto con la necesidad de ampliar la generación eléctrica, brinda atractivas oportunidades en el sector energético.
Además, la reciente firma de un acuerdo comercial con China, que se suma a otros ya existentes, posiciona a sectores como la minería, la agricultura y los servicios financieros de Ecuador en una situación ventajosa para la integración con los mercados globales.
La diversificación económica también genera oportunidades de inversión fuera del sector energético y petrolero. Productos como el camarón, banano, cacao y flores son ejemplos de sectores que se benefician de la apertura comercial y que requieren inversión para alcanzar un mayor valor agregado.
En ese sentido, el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP), impulsa la inversión con iniciativas como ruedas de negocios, la firma de tratados de libre comercio y la promoción de un portafolio de inversiones. Además, la ventanilla única de inversiones ofrece información centralizada y condiciones relevantes para los inversores. Próximamente, estará disponible un módulo para realizar trámites desde el sitio de manera virtual, y, de esta manera, reducir tiempos, costos y número de trámites para el inicio de los procesos de inversión. Este proyecto que es apoyado desde su concepción por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En conclusión, se anticipa un entorno más favorable para la inversión extranjera en Ecuador, siempre y cuando se continúe con las reformas estructurales y se promueva una mayor integración en la economía global. Sin embargo, se deben abordar desafíos como la transparencia y la necesidad de fortalecer el estado de derecho para mejorar aún más el clima de inversión. Por su parte, para los inversores internacionales es fundamental comprender el entorno económico y legal ecuatoriano, así como considerar alianzas estratégicas con socios locales.