La aplicación opera desde septiembre en Quito y Guayaquil y cuenta con más de 150.000 usuarios y más de 1.800 rappitenderos.
Rappi, además de ser la aplicación que lo tiene todo, es una plataforma 100% segura. La app pone a disposición de los usuarios y retails y negocios mecanismos que garantizan un óptimo servicio a domicilio. La super app de Latinoamérica cuenta con filtros de seguridad, verificación de identidad, monitoreo mediante GPS y protocolos de seguridad para proteger la información de sus usuarios. En el caso de darse algún percance en el servicio por medio de la misma aplicación se puede realizar el reclamo a la hora que sea y en el lapso de 24 horas obtendrá una respuesta y solución a la queja.
“Cuando el usuario solicita un pedido por Rappi está garantizado que la persona que llevará su pedido está 100% verificada por la plataforma y es un rappitendero oficial, que ha pasado por fuertes filtros, del cual tenemos todos los datos, se le ha brindado la información necesaria para dar un excelente servicio y el pedido podrá ser monitoreado en tiempo real por GPS”, explicó Alejandro Freund, Country Manager de Rappi en Ecuador.
Durante el proceso de activación del rappitendero se revisa documentos y diversos datos solicitados, como cédula de identidad, licencia de conducir y matrícula en caso de utilizar motocicleta. Rappi cuenta con un software que realiza verificaciones a nivel nacional e internacional, que ayuda a determinar si es viable o no autorizar el uso de la app a cualquier persona.
Para Rappi la seguridad es tal que las maletas de los rappitenderos están marcadas con un número de identificación en el app y sobre el cual se tiene toda la trazabilidad para reconocer quién es la persona que lo porta y cuáles son sus entregas en tiempo real.
En caso de haber alguna eventualidad que demuestre que se está infringiendo la Ley, la app reporta de inmediato a las autoridades para que tomen las medidas correspondientes.
La empresa recomienda a la ciudadanía que, si no se ha solicitado algún servicio de visita o domicilio, no se permita el ingreso de ninguna persona, pues podría tratarse de un caso de suplantación.