Quito, septiembre de 2025. – Este 17 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de garantizar una atención médica segura para los pacientes. A pesar de que esto debe ser un principio esencial de los sistemas de salud modernos, aún representa un reto global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que, en países de ingresos bajos y medianos, alrededor del 10% de los pacientes hospitalizados experimenta daños prevenibles durante su atención (2023). Estos incidentes —desde errores de medicación hasta infecciones asociadas a la atención— generan no solo pérdidas de vidas, sino también enormes costos para los sistemas sanitarios.
En este año y bajo este escenario, la OMS conmemora esta fecha bajo el lema: “Seguridad del paciente desde el principio: atención segura para recién nacidos y todos los niños”. Esto es un llamado a fortalecer una cultura global de cuidado seguro que proteja a cada persona, sin importar su edad o condición.
La seguridad del paciente desde el nacimiento, incluso desde la concepción, es fundamental para prevenir y tratar de manera oportuna daños evitables relacionados a la atención médica. De ahí que, este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial de la Seguridad del Paciente (17 de septiembre) bajo el lema: «Seguridad del paciente desde el principio: atención segura para recién nacidos y todos los niños» (OMS, 2025).
“La seguridad del paciente abarca el conjunto de acciones y recursos para reducir los daños evitables en la atención médica. En Roche Ecuador trabajamos con un compromiso permanente de farmacovigilancia, monitoreo y colaboración con autoridades y profesionales de la salud, convencidos de que garantizar la seguridad requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores: pacientes, familias, médicos, enfermeras y sistemas de salud públicos y privados”, señala Oana Matei, Gerente General de Roche Ecuador.
Esta visión integral requiere la participación de todos los actores: médicos, enfermeras, instituciones públicas, privadas, pacientes y familias. Cada uno cumple un rol clave para construir sistemas sanitarios más seguros.
La OMS señala que la atención en salud segura es un derecho fundamental para todos los pacientes. Sin embargo, los daños que sufren debido a una atención insegura siguen siendo una de las 10 causas principales de muerte y discapacidad en todo el mundo. Según cifras publicadas por la misma organización en septiembre de 2019, hasta 4 de cada 10 pacientes sufren daños durante la atención en salud primaria y ambulatoria. De estos daños, el 80% se puede prevenir porque se deben a errores cometidos en la identificación, diagnóstico o la prescripción de medicamentos.
Un vistazo a la situación en Ecuador
Aunque la seguridad del paciente es un desafío transversal, este año la OMS ha decidido centrar su campaña en la niñez. En Ecuador, este llamado a la acción es de suma importancia. La atención médica inadecuada durante el embarazo y el parto puede generar secuelas permanentes en los niños, como parálisis cerebral, hipoxia perinatal, discapacidades neurológicas o sensoriales, infecciones neonatales o anemias graves (OPS, 2023). La evidencia médica confirma que gran parte de estas condiciones se pueden prevenir con protocolos adecuados y personal capacitado. (OMS, 2023).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2023 la tasa de mortalidad neonatal en Ecuador fue de 5,8 por cada 1.000 nacidos vivos (INEC, 2023). La Gaceta de Muerte Neonatal 2023 del Ministerio de Salud Pública (MSP) detalla que, de 1.401 casos notificados, el 71,8% correspondió a muertes neonatales precoces (primeros siete días de vida), principalmente por prematurez extrema y síndrome de dificultad respiratoria (MSP, 2023). Además, un 7,7% de los neonatos fallecidos no había tenido controles prenatales (MSP, 2023).
Causas de decesos infantiles más comunes por falta de atención temprana
- Asfixia perinatal: una de las principales causas de muerte neonatal que puede llevar a encefalopatía hipóxico-isquémica, parálisis cerebral y otras discapacidades (OMS y OPS, 2023).
- Infecciones neonatales (sepsis): pueden transmitirse de la madre al bebé antes, durante o después del parto. Factores de riesgo son la falta de higiene, parto prematuro y bacterias como el Estreptococo del grupo B (MedlinePlus, 2023; Manuales MSD, 2023).
- Lesiones al nacer: el uso de fórceps o ventosas, partos prolongados o presentaciones anormales pueden causar fracturas, daño neurológico o hemorragias intracraneales (Manual MSD, 2023; Stanford Children’s Health, 2023).
- Discapacidades auditivas y visuales: infecciones maternas durante el embarazo, como rubéola, sífilis, citomegalovirus (CMV) o VIH, pueden provocar pérdida de audición o visión, microcefalia y otras anomalías neurológicas (OMS, 2023; UNICEF, 2023).
Recomendaciones esenciales
La seguridad del paciente comienza incluso antes del nacimiento y se convierte en un eje esencial para proteger la vida y el futuro de los niños. Invertir en protocolos estandarizados, atención médica oportuna y un enfoque integral salva vidas y evita discapacidades prevenibles que afectan a familias enteras (OMS, 2025).
Generar conciencia sobre la vulnerabilidad de los pacientes pediátricos e involucrar a todos los actores —profesionales de la salud, padres, cuidadores e instituciones— es vital para promover prácticas seguras y protocolos estandarizados (OPS, 2023).
Mensaje central 2025 (OMS):
«Protejamos a los más pequeños: prácticas seguras y protocolos estandarizados son la clave para garantizar una atención pediátrica libre de errores y llena de esperanza.»
Al mejorar la cobertura y calidad del control prenatal, fortalecer la capacitación del personal de salud y asegurar un acompañamiento estrecho a las familias, se pueden evitar muertes e incapacidades que impactan profundamente en la sociedad (OMS, 2025; MSP, 2023).