En el marco de la reforma de la Ley Orgánica de Simplificación y Progresividad Tributaria y su reglamento en el Tratamiento Tributario de las Provisiones de Jubilación Patronal y Desahucio, que entrará en vigor el 1 enero del 2021, FIDUCIA S.A, junto a ACTUARIA y MOORE, realizó el conversatorio virtual “Tratamiento tributario de la provisión para la jubilación patronal”. La actividad contó con más de 1000 asistentes quienes pudieron conocer sobre las modificaciones de la normativa, entre ellas, como acceder a la deducibilidad para las provisiones de jubilación patronal y desahucio.
De acuerdo con la normativa, las empresas están obligadas a realizar cada año una provisión patronal en relación con el tiempo de sus empleados, este cálculo se denomina cálculo actuarial y está a cargo de una empresa especializada. Esta provisión en la mayoría de organizaciones solo se refleja en asientos contables como un pasivo laboral. Con el ajuste a esta ley se prevé que las empresas moneticen este pasivo y sea administrado por empresas especializadas en fondos de inversión, así en el caso de que una persona cumpla con el tiempo de jubilación patronal, al momento de hacer el pago correspondiente, no afecte a la liquidez de la empresa.
Pedro Ortiz, Gerente General de FIDUCIA S.A, comentó que “Ecuador da un paso importante al apuntar hacia la monetización del ajuste de la provisión laboral que cada año tenemos que hacer las empresas, sin embargo, se espera llegar a una monetización total de este pasivo, teniendo un equilibrio entre contar con ese pasivo en caja, sin restar liquidez a las empresas. Como Fiducia vemos muy positivo que se involucren a las administradoras de fondos en este proceso”.
Otro de los beneficios de esta normativa hacia las empresas es que, al ser administrado las provisiones de desahucio del personal mayor a 10 años de tiempo de servicio en la empresa, por una administradora de fondos específica, serán deducibles a partir del 2021.
Se estima que los pasivos laborales actualmente en el país equivalen a 2,5 puntos del PIB, aproximadamente 2.500 millones. Con este ajuste se prevé ascender a los 250 millones anuales. Es evidente que este primer paso hacia la monetización es una buena práctica mundial a la que el país debería llegar, puntualizó Pedro Ortiz.