- Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo.
- La Dirección Médica de Laboratorios Bagó resalta un mensaje clave: la prevención cardiovascular no empieza en la adultez, sino desde la infancia, y debe mantenerse a lo largo de toda la vida.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), representan cerca del 32 % de todas las defunciones, lo que equivale a 17,9 millones de muertes al año. En Ecuador, la situación refleja esta tendencia: la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología informó en 2024 que la prevalencia de hipertensión en adultos alcanza el 30 %, mientras que la diabetes afecta al 8 % de la población.
Cada 29 de septiembre, el mundo recuerda esta realidad en el marco del Día Mundial del Corazón, una fecha que busca sensibilizar sobre la necesidad de cuidar el sistema cardiovascular y adoptar hábitos de vida saludables. En este contexto, la Dirección Médica de Laboratorios Bagó resalta un mensaje clave: la prevención cardiovascular no empieza en la adultez, sino desde la infancia, y debe mantenerse a lo largo de toda la vida.
La prevención en cada etapa de la vida:
- Infancia y adolescencia: Es el momento ideal para formar hábitos saludables. Una alimentación equilibrada, el control del peso, la práctica regular de actividad física y la reducción del consumo de azúcares y grasas son determinantes para prevenir riesgos futuros.
- Juventud: El inicio de la vida universitaria o laboral suele implicar mayor sedentarismo y estrés. Mantener chequeos preventivos, controlar la presión arterial y evitar el consumo de tabaco o alcohol es crucial.
- Adultez: A partir de los 40 años, los controles médicos deben ser más frecuentes. El monitoreo de niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa y la práctica de actividad física regular son esenciales para reducir complicaciones.
- Adulto mayor: La prevención continúa siendo fundamental. Una dieta adecuada, medicación oportuna en caso de patologías diagnosticadas y el seguimiento médico frecuente permiten mejorar la calidad y expectativa de vida.
Las enfermedades cardiovasculares suelen avanzar sin síntomas y, en muchos casos, el primer signo es un evento grave como un infarto o un accidente cerebrovascular. Prevenir desde etapas tempranas permite:
- Reducir la aparición de factores de riesgo.
- Disminuir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles.
- Prolongar la esperanza de vida con calidad y bienestar.
En Laboratorios Bagó reafirmamos nuestro compromiso con la salud de los ecuatorianos impulsando iniciativas de prevención y educación en salud cardiovascular. A través de nuestra Dirección Médica promovemos información confiable y campañas de concientización que buscan motivar a las personas a cuidar su corazón todos los días del año, no solo en septiembre.