Aprovechando el auge de la construcción vial, hace una década surgió ST Drive del Ecuador S.A. -hoy ST Innova-, nuestro socio del día, como un emprendimiento enfocado en la venta de productos y servicios de seguridad y señalización vial. Según nos cuenta su gerente general, José Navarrete, la empresa maneja tres líneas de negocios: Fabricación de Termoplástico preformado para demarcación vial (siendo la única fábrica en Ecuador y América Latina), Importación y distribución de marcas globalmente reconocidas de pinturas y ojos de gato para demarcación vial, y Oferta de Servicios de Aplicación de pintura termoplástica, con la flota de maquinaria más grande y moderna del país.
Con la pandemia, todos los contratos de provisión de servicios y productos se paralizaron al 100%. Las cuentas por cobrar y pagar de nuestro socio ya estaban infladas al inicio de año, y, con una nómina de 50 colaboradores, el escenario para ST Innova empezó a verse incierto. Para conservar a todos sus trabajadores, a José se le ocurrió la idea de apoyar a la población vulnerable fabricando protectores faciales. Así, a la vez que utilizaba las máquinas de corte industrial de la empresa, ocupaba a su equipo. Asimismo empezó a buscar donaciones de materia prima para la manufactura, venta y distribución de los mencionados protectores. Sin embargo, en una época crítica como esta, no fue posible conseguirlas, por lo que decidió abrir una nueva línea de negocio con sentido social y pedir apoyo a la CCQ para lanzar la campaña «Ayudemos a quienes nos ayudan», consistente en vender protectores faciales de marca TERVIS (marca que registró en el SENADI) a un precio de USD 3,99 por protector. La idea de la campaña era que cada comprador pague por otro que sería donado. La acogida que tuvo fue excelente: los dos primeros meses vendieron 50.000 unidades y la ciudadanía donó otras 50.000 que fueron entregadas a hospitales, Policía, militares y varias instituciones del Estado que estaban luchando en la primera línea contra el COVID. A valor de mercado, la gestión de donación alcanzó un monto de USD 200.000 y, a valor de costo, un monto de USD 100.000. Además de comprar materia prima, manufacturar y vender, ST Innova logró gestionar directamente y con distribuidores la donación de 50.000 unidades a lo largo y ancho del país. Al momento, nuestro socio sigue vendiendo los protectores a un precio más bajo –USD 2,80 por unidad-, sigue haciendo donaciones y buscando patrocinadores, a quienes se les vende el producto para donar al costo. Ya ha sacado nuevas líneas y tallas, el registro sanitario y ahora apunta al ingreso en las cadenas de supermercados, farmacias y grandes ferreterías. La visión de José para ST Innova apunta a que en los próximos cinco años, en la industria de seguridad vial, ST Innova consolide su presencia en América Latina y, a largo plazo (10 años), estar por lo menos en dos continentes. Para conseguirlo está investigando y desarrollando nuevos productos. Para contactar a ST Innova llame al celular 0983087034 o escriba al correo jose.navarrete@stdrive.com