La prevención de accidentes de tránsito requiere de una atención integral por parte de los conductores. Además de los aspectos técnicos o mecánicos del vehículo, es importante considerar la parte humana como las aptitudes del conductor, estilos y técnicas de conducción.
“Cada persona cuenta con una manera de conducir, lo que se conoce como estilo de conducción, refiriéndose a su comportamiento y hábitos. Independiente a esto, es importante aplicar procedimientos o técnicas que brindarán mayor seguridad al momento de conducir. Al adoptar dichas técnicas también se aprovecha de mejor manera las características del vehículo y se puede obtener beneficios como ahorro del 10% en el consumo de combustible y la reducción del 25% en la contaminación que genera un vehículo”, explica William Herrera, Instructor de Teojama Comercial.
Las técnicas a aplicar dependen del tipo de conducción que se va a realizar, por lo que el primer paso es identificar a cada tipo:
- Conducción deportiva: Este tipo de conducción se aplica en condiciones extremas, es decir, cuando el vehículo transita por caminos irregulares, incluyendo altas velocidades, rutas complejas y factores del terreno. Esta solo puede ser llevada a cabo dentro de circuitos especiales, ya que puede generar accidentes de tránsito. Además, algunas de las técnicas del manejo deportivo se encuentran en contra de las normas de tránsito.
- Conducción 4×4: Este tipo de conducción es característico de vehículos de tracción en las cuatro llantas, permitiendo que se aferran a terrenos que carecen de agarre como lo es el lodo, nieve o arena. Por este motivo, se recomienda que el manejo de estos vehículos solo se realicen en terrenos con estas características, ya que no tendrá un buen desempeño en otro tipo de suelos, generando mayor riesgo de accidentes debido a la dificultad de girar la dirección y la alta probabilidad de que vehículo se frene de un momento a otro.
- Conducción preventiva: Este tipo de conducción se centra en mantener la atención en los imprevistos que podrían presentarse en la vía. Una de las características principales es la observación del entorno en el que se conduce, manteniendo una distancia prudente entre vehículos u objetos. Otorga la posibilidad de reaccionar de manera rápida al presentarse un siniestro, ya que en muchas ocasiones se generan choques múltiples por reacciones tardías por parte de vehículos que van atrás.
- Conducción defensiva: La conducción defensiva tiene como objetivo identificar todo los posibles accidentes que pueden generarse al conducir, sin necesidad que estos lleguen a pasar, el conductor cuenta con la capacidad de reaccionar de manera oportuna y evadir o disminuir el accidente. Este tipo de conducción también se caracteriza por no asumir los movimientos o maniobras de los otros vehículos.
Además, ciertas técnicas de conducción pueden variar dependiendo del tipo de vehículo. ”Si se trata de la operación de vehículos livianos o vehículos de transporte de carga y pasajeros, ya que presentan ciertas diferencias, especialmente respecto al rango de revoluciones de trabajo, aplicación de frenos auxiliares y la distancia de frenado. Debemos saber cómo conducir un coche de gasolina correctamente, así como aquellos con motores de gasóleo pues, por norma general, un motor gasolina entregará lo mejor de sí mismo entre las 3000 y las 4000 revoluciones por minuto, mientras que el régimen óptimo de giro del diésel está entre las 1500 y los 2500 rpm”, señala el especialista de Teojama Comercial.
Entre las principales técnicas de conducción constan:
- Arranque del motor y puesta en marcha del vehículo de manera apropiada: La manera adecuada es arrancar sin pisar el acelerador y dejarlo funcionar al ralentí unos minutos hasta que empiece a marcar el indicador de temperatura.
- Aceleración suave y progresiva, sobre todo en las salidas y cuando el motor aún esté frío hasta que alcance su temperatura óptima de funcionamiento.
- Realizar los cambios de marcha cuando existe libertad de circulación, tras esta operación, las revoluciones del motor deberán mantenerse constantes mientras las condiciones así lo permitan.
- Conducir a una velocidad moderada, evitar frenadas y aceleraciones innecesarias manteniendo la velocidad del vehículo constante.
- Aprovechar al máximo las inercias del vehículo; cuando no pisamos el acelerador no existe consumo de combustible, por lo que es aconsejable ayudarnos de las inercias (pendientes en la carretera) para que el vehículo avance.
- Evitar frenar bruscamente y cuando sea necesario desacelerar, levantaremos el pie del acelerador y aprovecharemos la inercia del vehículo lo máximo posible, y utilizar el freno de motor, frenos auxiliares juntamente con el freno de servicio. Además, este método permite ejecutar una conducción más segura y reducir los riesgo de accidentes.
- Apagar el motor en detenciones prolongadas, superiores a tres minutos; los más recomendable es dejar el motor al ralentí durante tres a cuatro minutos antes de detener el motor luego de un viaje de carretera, esto favorece a la vida útil del turbocompresor.
- Evitar sobrecargar al vehículo: cuando existe sobrecarga, el camión genera mayor consumo de combustible. Lo recomendable es cumplir con la capacidad de carga y distribuirla de manera uniforme.
- Planificar con antelación las rutas de recorrido para prevenir las condiciones de tráfico y anticiparse a las interrupciones de tráfico.
De igual manera, en cualquier técnica de conducción se recomienda tomar en cuenta aspectos de seguridad como:
- Mantener una distancia de 3 a 4 metros con el vehículo que se encuentra al frente.
- Analizar el tipo de calzada por el que se va a movilizar para identificar posibles maniobras.
- Revisar los retrovisores antes de emprender un viaje y evitar manipularlos mientras el auto se encuentra en movimiento.
- Mantenerse atento a los puntos ciegos presentes en los vehículos, se recomienda identificar cuáles son estos según el modelo y tipo de vehículo.
- Usar las direccionales o señalética necesaria al realizar maniobras.